La producción musical de esta canción cuenta con un sintetizador percusivo que da pie a una base como si fuera el bajo, mientras que sonidos vibrantes y oníricos suenan alrededor de la canción que realzan el tema a un nivel elegante y divertido. En otra parte, la voz de Camille evoca una sensación introspectiva de mucha nostalgia con una rítmica bastante creativa.
Debo destacar como uno de los momentos más interesantes de la canción el minuto 1:05, donde poco a poco se van involucrando otros instrumentos al ensamble musical. Son instrumentos que le dan mucha juventud a la canción con un pequeño slide que suena de forma armoniosa alrededor, mientras que la voz de Camille coloridamente se hace presente.