El lado oscuro de la fiesta nos lo canta Harry Cleverdon en su tema de country 'Empty Bottles'.
Hay momentos en los que debemos agarrar la onda y madurar, más cuando te das cuenta de que tal vez no estás tomando las decisiones más saludables. La historia detrás de "Empty Bottles" de Harry Cleverdon es una canción que refleja un vaivén entre el descontrol y el deseo de cambio, todo envuelto en un ritmo country con guitarras eléctricas y una vibra conmovedora.
En el segundo verso, donde canta "Think I’m addicted, No nothing can fix it", nos muestra la lucha interna de este protagonista, atrapado en un ciclo de hábitos destructivos pero, a la vez, sin ganas de escapar. Es una reflexión sobre como podemos hacer que la vida se vuelve más tranquila, pero en ocasiones, muchos prefieren refugiarse en el descontrol. La guitarra eléctrica lleva la canción mientras los acordes van marcando ese contraste entre la diversión y la tristeza que nace cuando la botella se queda vacía y es momento de parar. ¡Cuéntanos si te late!