Lanzando este más reciente sencillo que básicamente es un cover muy introspectivo, muy diferente al original, «Last Christmas», aunque fieles a su propio sonido, la adaptación del tema original es simplemente sorprendente. De una forma nostálgica cautivadora logran realmente crear una alternante y disruptiva forma de transmitir esta canción, con sintetizadores firmes y cálidos que suenan de fondo, unas voces sónicas que suenan como si tuvieran este estilo refrescante parecido a la psicodelia, y al mismo tiempo una batería contundente pero sutil, que todo avanza de forma orgánica. Vaya, es un tema sumamente orgánico.
El enfoque creativo y la autenticidad de esta canción simplemente es una perspectiva diferente, creando una reinterpretación minuciosa e innovadora del tema original, creando así este paralelismo de mantener el espíritu de la canción original mientras que se le da el toque personal y único al momento de interpretarlo.