I Choose The Storm de Becquerel Dawn es un tema en el que encontramos la nostalgia del rock de los 80s con un nuevo y actual ritmo progresivo que solo la banda sueca le puede dar. El viaje comienza en un paisaje donde envolventes acordes de guitarra y sintetizadores unen como nubes antes de una tormenta, preludio de lo que viene.
La influencia de gigantes como Muse y Led Zeppelin es clara, pero Becquerel Dawn no se queda atrapado en la reverencia. Desde la introducción musical, la canción lleva lejos. La voz de Rikard Norman, cargada de intensidad y matices emocionales, actúa como un faro en medio del caos controlado que la banda logra orquestar con maestría. En cambio, toman ese espíritu clásico y lo revitalizan con un enfoque moderno que se siente auténtico y relevante. Hay un momento en el puente donde los sintetizadores toman el control, casi como si Pink Floyd se colara para susurrarte algo cósmico.
Es un himno para quienes el camino sencillo y fácil no es opción, los que prefieren enfrentar la tormenta en lugar de esquivarla.
