En Beautiful Chaos, GlassEar crea una no solo un tema más, también crea una experiencia sonora tan íntima como universal, un reflejo perfecto del caos hermoso que es la relación íntima con alguien. Pernille Andersen maraca la melodía con su voz y te transporta por un paisaje emocional construido con texturas orgánicas y una producción que respira humanidad, cortesía de John Garrison.
Pero más allá de las referencias musicales, inherentes al tema, Beautiful Chaos es la escencia de GlassEar: un dúo que convierte su historia de amor y soledad fusionándola con el arte. Los versos te rodean, tejiendo tu realidad, creando un crisol casi cinematográfico, mirándote en la pantalla a cada paso, construyendo poco a poco con cada estrofa, hasta que se encienden las luces y vuelves a la realidad.
Es de esas canciones que parecen estar creadas para ser escuchadas bajo una manta, observando por la ventana en un día lluvioso, mientras piensas en lo maravilloso y caótico que es simplemente sentir.
