"“Bailey” de Nathalie Miller es una de esas canciones que te atrapa no solo por su melodía, sino por la honestidad cruda que respira en cada nota. Con un sonido que navega entre el lo-fi y el indie pop, Miller nos sumerge en una reflexión sobre la envidia y la pérdida de identidad. Bailey, es el espejo donde se mira la protagonista del tema, esa imagen de alguien que parece tener la vida perfecta, y en ese reflejo, se pierde a sí misma.
La producción es sublime, se siente muy íntima, con acordes suaves y una voz cálida que parece hablarte suavemente al oído. Es como si Miller atrapara el instante como un insecto atrapado en ámbar y sin darte cuenta, empiezas a vivir a través de alguien más. Todo al rededor se mueve, cambia, pero tú no, y eso desgasta, agota, y al final, te va dejando vacío. “Bailey” no es solo una canción, es un recordatorio de que, por más difícil que sea, ser tú mismo siempre será mejor que fingir otra vida. Una joya que duele, pero que vale la pena escuchar."